El bismuto es un elemento químico conocido desde la antigüedad, aunque hasta el XVIII se confundía con otros metales (Wikipedia). Es un metal puro que se expande al solidificarse, lo que lo hace muy adecuado para las fundiciones. Es un mal conductor del calor y la electricidad, y puede incrementarse su resistencia eléctrica en un campo magnético, propiedad que lo hace útil en instrumentos para medir la fuerza de estos campos (Wikipedia). Sus cristales pueden ser trabajados hasta conseguir resultados de una increíble belleza. Oxidado en el laboratorio se consiguen maclas muy apreciados por los aficionados, a pesar de ser artificial. El bismuto natural se puede distinguir en muestra mano por su color peculiar, brillo y exfoliación. Es un metal raro y que ha tenido poco uso, sin embargo se va usando más debido a su escasa toxicidad, lo que permite sustituir a otros metales, como el plomo en las plomadas para la pesca o de los balines para la caza.

DÓNDE ESTÁ EN ARAGÓN

El bismuto nativo es un mineral raro en Aragón y cuando se presenta es en pequeñas cantidades. La presencia de Bismuto relacionado con las minas de cobalto del valle de Chistau se conoce desde el siglo XVIII. Según Calvo (2008) se podía encontrar en granos alargados que se ven a simple vista en la dolomía de la escombrera de la mina San Carlos. A nivel microscópico, este mismo autor cita inclusiones en la pirita y arsenopirita en una pequeña mina en la ladera E de Canal Roya, a unos 600 metros de su confluencia con el río Aragón. En Teruel se ha citado de tamaño microscopico acompañando a la arsenopirita y rellenando fisuras en la mina Joaquina (Loscos). Por último en Zaragoza, el bismuto es frecuente como agregados hojosos microscópicos alrededor de la tegraedrita en la mina Colosal Platífera de Alpartir

REFERENCIAS

Calvo, 2008