Fuente del agua Fita Santa Fé

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PRINCIPALES DATOS

CATEGORÍA: Fuentes

COORDENADAS: 41.5777313 / -0.9658382

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PROVINCIA: Zaragoza / COMARCA: Comarca Central

LOCALIDAD: Zaragoza

COMO LLEGAR:

Esta fuente se encuentra cerca de las ruinas del antiguo monasterio de Santa fé, entre Cuarte y Cadrete, pero en el término municipal de Zaragoza. Se accede desde la Autovía Mudejar A-23 en dirección a Teruel. Se toma la salida a Cadrete y al monasterio de Santa fé. Se llega a la rotonda de entrar al monasterio donde se toma el camino hacia el oeste que pasa por debajo de la A-23. Una vez atravesado el puente ya se puede ver la finca Acampo Fita y la casa donde está la toma de agua. Se puede acceder andando, con vehículo tiene señalización de prohibido el paso.

SITUACIÓN ACTUAL:

El edificio donde se encontraba el dispositivo de captación del agua de la Fuente del agua Fita Santa Fé se mantiene con las cuatro paredes y el techo. Un segundo edificio anexo donde se encontraba un pequeño taller está hundido en el año 2024. Se trata de un edificio rectangular de ladrillo de unos 8 x 4 metros y el que quedan algunas inscripciones, casi perdidas, en las paredes con la propagada del agua e incluso la composición química. La que se puede leer mejor dice "Fita de Santa Fe, Zaragoza El interior del edificio está vacío. Se puede observar, ya que el vandalismo ha roto algunas de las ventana. Según apunta Iturbe y Solans hay un pozo de unos 13 metros de profundidad. Estos autores describen el interior que no hemos tenido acceso. "Unas escaleras de madera conducen al sótano, dividido en dos partes, el orificio del pozo y una sala para trabajar, que se llega a inundar en determinadas ocasiones. Originariamente la planta sótano quedaba al nivel máximo del agua y un muro separaba la sala del pozo propiamente dicho, tan sólo con una pequeña ventana practicada en el muro como acceso en caso de averías de la instalación de elevación".

GEOLOGÍA:

La fuente Fita Santa Fe se encuentra en los depósitos detríticos del fondo de valle de fondo plano excavado en materiales yesífieros del Mioceno (Aragoniense). La posibilidad más aceptada es que drena el amplio valle en el que se encuentra, como parece indicar la gran cantidad de sulfatos que lleva disueltos y precisamente le dan su característica minero-medicional. Sin embargo los aforos indican unas cantidades de agua para ser recogidas en esta valle. Iturbe y Ruiz Solans recogen una amplia información sobre los aforos. Os adjuntamos esta información: Según el análisis de 1949 realizado por el Distrito Minero de Zaragoza el aforo oficial es de 0,02993 litros/segundo, lo que corresponde a un aforo de casi 2.600 litros diarios. No obstante, publicaciones más recientes expresan un aforo mucho más abundante de 70.000 litros diarios, que parece un tanto excesivo y sin que se sepa el origen exacto de este dato. Tal vez la explicación esté en la edición de 1950-1952 de la Guía Oficial de balnearios y aguas mineromedicinales de España  cuando cita un aforo "abundantísimo, existiendo constantemente 70.000 litros para su envase"; un dato que podría hacer referencia más a la capacidad de almacenaje y distribución que al caudal propiamente dicho y que podría haber inducido a esta confusión en publicaciones posteriores. Un estudio más reciente (1999) de la Universidad Complutense de Madrid cifra el caudal en 720 litros/hora, unos 17.000 litros diarios. Un dato que en todo caso, al ser puntual y con el pozo ya en desuso, se debe tomar con mucha precaución, en cualquier caso algo más cercano al caudal oficial originario. La temperatura según el análisis oficial del año 1949 es de 12,5 ºC, que pueden corresponder con los 16,3 ºC medidos en el análisis para el Estudio de las Aguas Minerales de Aragón en 1992, puesto que este último análisis se realizó no sobre el pozo sino del agua que inundaba el sótano. El análisis de la Complutense de 1999 se intercalaba en este rango, con una temperatura entorno a 15 ºC. En el estudio de 1992 le otorgan una conductividad de 72.300 μS/cm,

HISTORIA:

El Acampo Fita es un terreno que históricamente formaba parte del patrimonio del Monasterio de Santa Fe has la desamortización de Mendizabal en 1836. El Acampo pasa a manos privadas para ser finalmente adquirido a mitad del siglo XIX por el jacetano Francisco Fita. La finca se usa únicamente para pastos y caza a finales del siglo XX por la falta de agua. El propietario en ese momento, Bernardo Fita, comienza la búsqueda de un manantial que permite crear abrevaderos para el ganado. Un lugar que parece adecuado es el centro de la val, donde hay evidentes zonas de agua subterránea cercana por la presencia de vegetación. La premisa era adecuada, ya que solo a poco más de un metro de agua encuentra agua en cantidad. Sin embargo, esta agua tiene un fuerte sabor que lo hace inadecuado para el consumo, de hecho, el ganado la rechaza. El agua además de un fuerte sabor, también tiene unos rápidos efectos laxantes, lo que indica que tiene propiedades mineromedicinales, lo que queda confirmado por los análisis químicos realizados en Montpellier en 1889.



Fue años después, cuando Luis Solans, marido de Presentación Fita (hija de Bernardo) se decide a explotar comercialmente esta fuente. En primer lugar, encarga una excavación a mayor profundidad y de mayor dimensión. De manera paralela encarga un nuevo análisis al Instituto Municipal de Higiene de Zaragoza. A partir de este análisis se declara el Agua Fita Santa Fe de utilidad pública y mineromedicinal el 27 de abril de 1940. Comienza la explotación comercial como agua embotellada. Desde el comienzo tiene un gran éxito por su utilidad en problemas de hígado y estreñimiento, de hecho, en 1941 recibe el 1er Premio en el Congreso Nacional de Medicina de Madrid.



El agua era directamente cargada desde el pozo, con la ayuda de una bomba de émbolo aspirante movida a mano que trabajaba sobre la tubería de elevación. La bomba tenía como salida una manga que conducía el agua a unas grandes cubas de unos mil litros aproximadamente que eran transportadas con caballerías hasta Zaragoza. Este transporte se realizaba dos o tres veces por semana. En la ciudad de Zaragoza el Agua Fita Santa Fe era vendida en todas las farmacias, siendo las de mayor distribución la farmacia Rived (calle Don Jaime, junto a la iglesia de San Gil; en la fachada del edificio todavía se conservan unos azulejos que anuncian la venta de agua mineral). En cuanto a los precios, una nota comercial que se conserva del año 1943 indica que el precio al público de una botella era de 2,55 pesetas, distribuyéndose a farmacias en cajas de 48 botellas. La etiqueta de los años 50 ya nos indica un precio de 8,80 pesetas y a finales de los 60 el precio se eleva hasta las 17 pesetas. El último precio de la botella de Fita Santa Fe en 1978 fue de 28 pesetas.



Angel Solans, médico estomatólogo, hereda un negocio en la década de los 1970 ya en competencia con la moderna industria farmacéutica que va arrinconando a los productos naturales haciendo la comercialización cada vez más complicada. Por ello en 1969 se cierran las oficinas de la calle Sacramento y se abren unas nuevas en la también zaragozana calle María Guerrero en su número 27. Agua Fita Santa Fe permanecerá en activo hasta su cierre definitivo en 1978.



 

BIBLÍOGRAFIA:

Iturbe García, F., Ruiz Solans, A. 2008. Fuentes curativas de Zaragoza. Naturaleza mágica. Medicina Naturista, 2(2), 110-114.

Iturbe García, F., Ruiz Solans, A.  Fuentes curativas de Zaragoza. Naturaleza mágica. Centro de Documentación del Agua y el Medio Ambiente Agencia de Medio Ambiente y Sostenibilidad (Ayuntamiento de Zaragoza), 120pp.

 

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Interior de casa de Bombeo de la Fuente Fita Santa Fe. Foto Gloria Cuenca Bescós


Casa de Bombeo de la Fuente Fita Santa Fe. Foto Gloria Cuenca Bescós


Casa de Bombeo de la Fuente Fita Santa Fe. Foto Gloria


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