Minas de Libros

Si conoces algo de este lugar, si tienes fotografías o hay algún error, puedes compartir tu información con nosotros en museonat@unizar

PROVINCIA: Teruel / COMARCA: Comunidad de Teruel / LOCALIDAD: Libros

El conjunto de minas de azufre de Libros están actualmente abandonadas, pero llegaron a tener una gran importancia como atestigua el gran desarrollo de sus galerías y las miles de toneladas de azufre que se obtenían cada año. Son también famosas por haberse encontrado en su interior, uno de los fósiles más famosos de Aragón que se suelen conocer popularmente como las «ranas de Libros». En la actualidad están abandonadas y las construcciones relacionadas con la minería están en ruina. A las minas es peligroso acceder y está habilitada para la visita un pequeño trazo de una galería. También se pueden visitara las cuevas-viviendas, algunas de ellas bien cuidadas. Hace unos años se instalo una señalizaciones que permite hacer una visita..

SITUACIÓN ACTUAL:

Actualmente abandonadas. Se puede visitar alguna galería y las casas-cueva de los antiguos mineros. se conservan restos de los hornos en los que se fundía el azufre. También están las ruinas de las construcciones de las viviendas de los mineros, además hay ruinas de antiguas industrias donde se procesaba el azufre. Hay paneles explicativos en todo el entorno minero

GEOLOGÍA:

El azufre se encuentra disperso en una marga yesífera bituminosa, en forma masiva o terrosa y con un color amarillento sucio. El azufre se encuentra, en al menos, nueve capas distintas explotadas en uno u otro momento, con potencias entre 0,8 y 2 metros y con una riqueza de alrededor del 20% (Morales, 1926)

HISTORIA:

Calvo, 2003.- El propio nombre de Libros hace referencia probablemente a la estructura en capas alternas, como las hojas de un libro, de niveles lutíticos y margosos. Estas minas comenzaron a explotarse en 1777 por Pedro de Calza quién instaló junta a ellas un sistema de purificación de azufre mediante series de vasos calentados en hornos de leña. En 1825 las minas fueron explotadas por Juan Dolz, que construyó los hornos para fundir el azufre del mismo tipo que los anteriores, en la zona limítrofe de Valencia. Hacía 1840 existían 5 fábricas, todas del mismo sistema. Los intentos de usar el método de purificación siciliano, con hornos de cámaras, fracasaron por el escaso contenido en azufre del mineral (Maestre, 1845). La baja rentabilidad de las explotaciones, unido a la competencia del azufre italiano debido entre otras cosas a las dificultades de transporte y el sistema de estanco vigente en España dificultada el mantenimiento de las explotaciones. En 1870 estaban en actividad cuatro minas llamadas San Juan, Santa María, San José y San Pedro que producían unas 2500 toneladas de mineral al año. Este mineral se refinaba en la fábrica San Juan situada junto a las minas que obtenía unas 400 toneladas de azufre puro. Las minas y las fábricas interrumpieron su actividad en 1889.

Cuando se instaló en Zaragoza la empresa La Industrial Química, a principios del siglo XX, las minas de libros volvieron a abrirse para usar el azufre en la fabricación de ácido sulfúrico (Baselga, 1964). La empresa puso en explotación todas las minas, bien como arrendataria o propietaria. Su actividad puso a Teruel como la principal productora de azufre a comienzos de la década de los 1920; durante la época final de explotación se volvió a obtener además azufre refinado. Las minas dejaron de explotarse definitivamente en 1956.

BIBLÍOGRAFIA:

Calvo, 2003, 2008 / Maestre, 1845 / Baselga, 1964 / Morales, 1926 / Anadón et al., 1992