Las participaciones en el proyecto de las minas olvidadas nos están llegado de todos lados. Hoy ponemos una nota de los fosfatos fosilíferos de Codos que nos manda Eladio Liñán. Los fosfatos fueron inicialmente detectados por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) en un reconocimiento aéreo. David Navarro Vázquez de Luco de Jiloca realizó un estudio geológico para evaluar su potencial, pero nunca llegaron a ser explotados estos fosfatos. Pero esto solo es el comienzo de la historia, ya que este descubrimiento abrió la puerta para encontrar los cuerpos fósiles únicos en Aragón.

Los fosfatos se encuentran dispersos en una unidad geológica que los geólogos conocen como la Formación Codos que tiene una edad de unos 545 millones de años, lo que los hace los más antiguos de Aragón. Pero lo más interesante es que las calizas fosfáticas contienen numerosos fósiles conchíferos de tamaño diminuto visibles al microscopio, entre los que destacan los géneros Cobboldiella y Pseudorthotheca conocidos en otras partes del mundo como Francia, Mongolia, Rusia o China, pero había algo más.

En 2017, un equipo multidisciplinar del Área de Paleontología de la Universidad de Zaragoza, la Universidad Estatal de Moscú y Universidad Tecnológica PETRONAS (Malasia) describió en estas calizas un nuevo género y especie que denominaron Codositubulus grioensis Gámez Vintaned, et al., 2017. Su nombre está dedicado a Codos y al río Grío. El material tipo está depositado en el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza (MPZ 2007/1894 y MPZ 2007/3898). En la foto se puede ver este diminuto microfósil junto a pequeños círculos blancos que son el fosfato.

El artículo científico es: Gámez Vintaned, J.A., Liñán, E., Navarro, D., Zhuravlev, Yu. (2017). The oldest Cambrian skeletal fossils of Spain (Cadenas Ibérica, Aragón). Geological Magazine. Doi : 10.1017/S001675681 7000358.