PROVINCIA: Teruel / COMARCA: Bajo Aragón / LOCALIDAD: Alcorisa
Manuel Pizarro nos ha documentada esta mina: Esta antigua explotación de lignito es conocida con dos nombres: “Mina La Paloma” y “Mina Alcorisa”, no he podido encontrar datos concretos que afirmen realmente la denominación adecuada, también he podido constatar que en la zona está asumido por transcripción oral de los mineros que aún viven, que en origen fue “Mina La Paloma” y que en un momento de la historia pasó a denominarse “Mina Alcorisa”. Bien es cierto que hay algún documento relacionado con el economato laboral que mantenía esta empresa, que se utilizaba la denominación de “Mina La Paloma. Parece que queda claro que el nombre de la concesión o registro ante la autoridad minera se hace con el nombre de “La Paloma”, y la mina se la denomina “Mina Alcorisa”, es una particularidad muy extendida en la minería, de registrar una concesión con un nombre y a la explotación, mina o pozo ponerle otro diferente. La hoja de Calanda, publicada por el Instituto Geológico y Minero de España en el año 1956, recoge en el apartado de minas existentes en la zona: “ que en el término de Alcorisa existe la Concesión Paloma, donde se explota lignito y tiene una extensión de 85 Has”. Si atendemos a las fotos y las diversas inscripciones que hay en los edificios más antiguos, siempre aparece la denominación de “Mina Alcorisa”.
Mina Nuestra Señora del tremedal. Silos y plano metálico de skip en montaje. Año 1957
PRINCIPALES DATOS
CATEGORÍA: Minas
COORDENADAS: 40.9360793 / -0.3770956
PROVINCIA: Teruel / COMARCA: Bajo Aragón
LOCALIDAD: Alcorisa
ROCAS: Carbón / Lignito,
COMO LLEGAR:
La explotación de lignito de La Paloma está situada en la partida del Radiguero, a los pies de la cantera de Los Sasos.
SITUACIÓN ACTUAL:
Actualmente abandonada. No se tiene información de como se encuentra sus accesos
GEOLOGÍA:
Fue una mina de carbón (lignito) procedente de la Formación Escucha (Albiense, Cretácico inferior).
HISTORIA:
Manuel Pizarro nos cuenta la historia de esta mina:
Esta explotación comienza a funcionar hacia 1941, aunque no da producción hasta 1942, siendo el primer propietario un industrial de La Puebla de Hijar. En 1952 pasa a manos de la Familia Fradera, propietaria del complejo industrial cementero de Vallcarca, familia catalana dueña de “Cementos Fradera S.A.” empresa que fundaron Mariano Carlos Butsems y José Fradera a finales del siglo XIX, con fábrica en el término de Sitges (Barcelona), inaugurada el 21 de mayo de 1903. Esta empresa se fusionó en 1973 con Cementos y Cales Freixas creando Uniland Cementera, la mayor empresa cementera Catalana, posteriormente en 2006 fue vendida al grupo Porlant Valderribas, desapareciendo la familia Fradera del negocio cementero.
Posiblemente con este cambio de titularidad y la posibilidad de mejores expectativas es cuando se realizase la ampliación hacia el sur de la concesión, con una nueva ubicación de las instalaciones, realizando un nuevo plano de acceso al yacimiento así como la infraestructura exterior, aún se pueden observar vestigios de la tolva que se utilizó para la evacuación del lignito. En la tolva de la anterior ubicación hay una inscripción en el portal donde se recoge que en 1957 se estaba utilizando de cuadra de mulas, podemos ver un pesebre en uno de los laterales y están tapadas las salidas de la tolva, quiere decir que para esas fechas esta tolva no se utilizaba como tal y se estaría trabajando en la zona nueva. La poderosa familia Fradera, referente de la burguesía catalana a mediados del siglo XX, necesita el carbón para sus procesos industriales, sobre todo de fabricación de cemento, y el lignito alcorisano es uno de los elegidos para viajar hasta la Sierra del Garraf. De hecho, tal y como reflejan los documentos del Archivo municipal de Alcorisa, en agosto de 1952, recién adquirida la mina, 13 personas formaban la plantilla de la explotación, pasando en diciembre de 1953 a 28 trabajadores. Cementos Fradera incrementa la plantilla en 15 trabajadores en apenas 14 meses, lo que es buena muestra de la importancia que tuvo esta modesta reserva de lignito para los ricos empresarios catalanes.
Era tal la importancia estratégica del lignito alcorisano en el proceso industrial de Vallcarca, que cada mes un miembro de la importante familia catalana visitaba las instalaciones de la mina.
La importancia de esta explotación viene marcada por el cambio de tendencia en la forma de vida de la sociedad local de Alcorisa, se introducía el concepto de sueldo más o menos interesante, ya que hasta entonces se vivía con bajos salarios y jornadas interminables en negocios locales y sobre todo en labores agrícolas. Eso sí, se introducía otro factor importante, hasta entonces desconocido que no era otro que la peligrosidad inherente a la actividad minera de interior, pero la realidad es que se sentían afortunados. Foto 3
Realmente supuso un cambio de tendencia de la sociedad alcorisana abriéndose un nuevo foco de empleo, hasta entonces desconocido y que abrió la puerta a la dependencia de la minería, está claro que la minería energética está dando sus últimos coletazos, no por falta de reservas sino por otra serie de circunstancias, pero Alcorisa y algunos de sus habitantes siguen relacionados muy de cerca con la minería no energética, en su término siguen existiendo actividad para extracción de arcillas y otros minerales industriales.
A comienzos de los años 40 se vislumbran nuevas expectativas en la zona, con el fin de alimentar el complejo que estaba decidido a construir ENCASO a las orillas del Ebro en Escatrón, esta empresa encarga múltiples trabajos de investigación para el gobierno dentro de los planes nacionales sobre explotación de materias primas, de tal manera que uno de ellos es el estudio que realiza el Ingeniero José Mª de Pedro y San Gil, en 1944, consiste en la valoración y características de la Mina La Paloma, en el término de Alcorisa y recoge que la explotación carece de interés por tener muchas deficiencias. En el año 1958, los magnates del cemento de Vallcarca cierran sus bocaminas en Alcorisa.