PROVINCIA: Zaragoza / COMARCA: Valdejalón / LOCALIDAD: Épila
La Cueva del Gato se trata de una sima por hundimiento en calizas que ha sido usada para la extracción de caliza. Conocida y visitada de antiguo, ya listada en el siglo XIX, la cueva fue topografiada en 1972 por el Grupo de Espeleología Martel de Zaragoza. En algún momento de la primera mitad del siglo XX se abrió una nueva boca, aparentemente para extraer sillares para construcción y otro material calcáreo, actividad que se prolongó hasta la década de 1960 (Gisbert y Pastor, 2009; Martín Ramos et al., 2018). El curioso nombre de esta cueva, hace referencia a una historia que roza la leyenda. Según ella, el nombre se debe que un gato que entro en esta cueva y tras atravesarla apareció en la localidad de Ricla…
Entrada superior de la Cueva del Gato. Foto de J.A. Cuchi
PRINCIPALES DATOS
CATEGORÍA: Canteras
COORDENADAS: 41.6108947 / -1.4175935
PROVINCIA: Zaragoza / COMARCA: Valdejalón
LOCALIDAD: Épila
MINERALES: Calcita,
ROCAS: Caliza,
COMO LLEGAR:
La cavidad cuenta con dos bocas de entrada. La inferior y situada más próxima al cauce del barranco, es un túnel de 1’5 m. de altura que fue excavado para poder extraer los grandes bloques de sillería. La entrada natural situada unos veinte metros por encima de la artificial, se abre en el suelo y a media ladera, con forma rectangular y permite acceder al interior de la cavidad rapelando los 7 metros que le separan de su fondo.
SITUACIÓN ACTUAL:
Martín Ramos et al., 2018: La cavidad cuenta con dos bocas de entrada. La inferior y situada más próxima al cauce del barranco, es un túnel de 1’5 m. de altura que fue excavado para poder extraer los grandes bloques de sillería. La entrada natural situada unos veinte metros por encima de la artificial, se abre en el suelo y a media ladera, con forma rectangular y permite acceder al interior de la cavidad rapelando los 7 m. que le separan de su fondo. Quedan unos treinta sillares tallados en la roca en la cavidad. Algún sillar está numerado con pintura. La sala superior muestra huellas de extracción en la costra espeleotémica de las paredes norte y oeste de la sala superior, donde se observan huellas de barrones y alguna entalladura, tal vez para cuñas. En la sala inferior, con su fácil salida artificial, se observa que la extracción de piedra se realiza de forma más agresiva, y quedan algunos bloques irregulares masivos de espeleotemas arrancados por voladura.
BIBLÍOGRAFIA:
Cuchi 2019 / Martin-Ramos et al., 2018
